Nuestra historia
Nuestra misión es utilizar la neurociencia y el yoga para crear sanación en todo el mundo; educar, defender, inspirar y capacitar a las personas en el método TRY de la ciencia del yoga.
En 2016, el Método TRY fue creado por Joyce y Darwin Bosen en los EE. UU., cuidadosamente ensamblado con la ayuda de la Dra. Nicole Anders de Las Vegas VA para tratar el PTSD de Joyce luego de la trágica muerte de su hijo. Cuando los médicos vieron que los síntomas de Joyce estaban mejorando drásticamente debido a que practicaba este método, le pidieron que enseñara a otros sobrevivientes, que evolucionó a Yoga de Recuperación de Trauma .
El método ahora se ha enseñado en todo el mundo a sobrevivientes de todo tipo de trauma, y el impacto es profundo, como lo muestra la investigación .
TRY Global tiene su sede en la región del Kurdistán de Irak y fue fundada en 2021 por Brenda Hershey, exdirectora de participación comunitaria de TRY. Después de varios años de trabajo humanitario con poblaciones desplazadas en la región, notó la ausencia total de métodos mente-cuerpo y apoyo holístico para las personas que sobrevivieron a tragedias inimaginables y todavía vivían en la pobreza. TRY Global nació de esta necesidad de ayudar a estas poblaciones vulnerables a encontrar una sensación de paz y seguridad en sus mentes y cuerpos al incorporar el cuerpo en su recuperación y educarlos sobre la ciencia y la psicología detrás del método.
El equipo de TRY Global ahora atiende a sobrevivientes del genocidio yazidí, huérfanos, refugiados sirios, personas discapacitadas y ancianas, miembros vulnerables de la comunidad anfitriona, trabajadores humanitarios locales y más.
Acerca del método TRY
Lo que hace que el método TRY sea único es su base en la neurociencia y la comprensión de cómo el cerebro procesa el trauma. Los estudios muestran que, además de los enfoques de arriba hacia abajo (terapia de conversación), se necesita un enfoque de abajo hacia arriba (terapia somática) para procesar completamente los traumas no resueltos; ahí es donde entra en juego TRY.
Contiene mucho más que posturas de yoga, integra muchas técnicas cuidadosamente pensadas, investigadas y probadas en una secuencia de yoga muy específica que inspira una sensación de seguridad y conexión. El método se adapta fácilmente para que sea accesible a todos los niveles, jóvenes y mayores, incluidas las personas en silla o cama.
El método se compone de técnicas que, con la práctica regular, ayudarán a quienes sufren de insomnio, ansiedad, ataques de pánico, pensamientos suicidas, respiración superficial, ansiedad social, hipervigilancia, pensamientos involuntarios, escenas retrospectivas y otros efectos del trauma retenido en el cuerpo. Estas técnicas se entregan en un flujo de yoga que ayuda a reequilibrar los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, generando una sensación general de bienestar.
Cada postura ha sido cuidadosamente seleccionada; muchas posturas comunes han sido prohibidas en este método porque se descubrió que eran demasiado vulnerables o desencadenantes para ser efectivas para el trauma. El instructor siempre comienza con una explicación muy clara de qué esperar. La previsibilidad es clave para ayudar a aquellos que han descubierto que el mundo es impredecible. Nuestro instructor practica con la clase y tiene una capacitación muy específica sobre qué palabras usar y no usar, configurar el espacio y qué toque es apropiado para estas poblaciones vulnerables. El uso de música e incienso está estrictamente prohibido durante nuestras prácticas.
El instructor guía a medida que enseña, utilizando señales verbales constantes y deliberadas que hemos denominado "micro-señales" para mantener la atención del estudiante alejada de la charla mental que plaga la mente después del trauma. Estas señales no solo guían el cuerpo sino también la mente y el espíritu de los estudiantes. El método incorpora instrucción de autorregulación, respiración, punto de mirada, visualizaciones y afirmaciones. Nuestra misión no es evitar todos los desencadenantes, lo que sería imposible, sino reducir el riesgo de desencadenantes y ayudar a las personas a encontrar un recurso seguro cuando se desencadenan. Si pueden hacer esto en el tatami, pueden hacerlo en el mundo. El método concluye con una meditación guiada muy cómoda, con permiso para sentarse, acostarse, con los ojos abiertos o cerrados. La intención es sentirse seguro y adoptar este método de escaneo corporal para reconectar el cuerpo disociado con la mente y el espíritu del estudiante.
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